{ Meditaciones intrascendentales desde el otro lado del espejo }
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Documentos
©2002 angelie
2003-04-26 02:31 | 4 Comentarios
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Sabes que me encanta qúe aún no seas grande, verdad, angi? |
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ojala |
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Lo de los juguetitos esos de los huevos kinder siempre me pareció un pretexto bastante zafio para correr un tupido velo sobre el ostensible vacío que constituye el interior de estas sobrevaloradas golosinas. Porque aparte de una laminilla de chocolate, recubierta con papel de plata, ¿qué más hay? Pues un absurdo, complicado y normalmente feo juguete que mientras intentamos montar desvía nuestra atención del hecho cuasi delictivo de que hemos pagado de más. Esto se agrava si encima no conseguimos montarlo, porque inmediatamente surgen esos sentimientos de frustración que enmascaran a la verdadera frustración de la de otro modo evidente falta de chocolate. Algún día Ona también comprenderá esto. Mientras tanto siempre puede comprarle un lego y tabletas de chocolate.
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Lego ya tenemos, y el chocolate de verdad nunca falta en esta casa, muchas gracias de nuevo, Sr. Paseante, por su delicadeza y sensibilidad. |