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Home sweet home
Todos necesitamos un hábitat limpio y hermoso donde vivir, Sil y Platero también, por eso les he de cambiar el agua de la pecera cuando se ensucia.
La cosa en si no es tan fácil como parece a simple vista, primero hay que trasladarlos a la cocina, y luego pescarlos, los atrapo en un vaso, uno para cada uno, es horroroso, les veo dar vueltas nerviosos a las paredes verdes y azules , entonces me he poner el delantal de plástico con la cruz de la Cruz Roja para volcar el agua sucia en el fregadero, limpiar rápido la pecera y las piedrecillas y las amatistas y poner el agua nueva, entonces llega lo peor, el colador del kéfir ha pasado a ser un elemento de tortura de los pobres pececillos, que por un segundo deben de vivir una experiencia parecida a la muerte, rápidamente tiro el agua sucia y los vuelco aliviada a su casita ya limpia, les doy un poco de comida y los devuelvo a su paisaje habitual, entonces me siento un rato a ver si están bien, les pasaría el fonendo, pero es demasiado grande para ellos, y no creo que se estuviese quietos, entonces se acercan a la pared como quejándose de estos traslados, pero pronto se olvidan y se ponen a comer contentos, me he tomar un café para relajarme.
2003-04-13 03:45 | 4 Comentarios
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Comentarios
1
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De: yildelen |
Fecha: 2003-04-13 04:48 |
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Ufff... casi me he estresado tanto como los peces al leer esta historia. ¿Por qué no te animas a trasladarlos a un acuario, aunque sea pequeñito? :o).
Lo de los peces es una cosa curiosa, hace unos años, cuando monté por primera vez mi acuario, tenía pesadillas en las que mis pececillos se escapaban y volaban por la habitación. Intentaba cazarlos al vuelo para devolverlos al acuario, pero no había manera, siempre se me resbalaban entre las manos.
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2
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De: Angi |
Fecha: 2003-04-13 17:38 |
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Por...no es que no me anime a ponerlos en un acuario, es que aun no he encontrado uno que sea redondo...rarita que es una...:-))
Ahora viven en un gran jarrón cilindrico, le puedo poner hasta 7 litros de agua, de todas maneras, ire hoy mismo a ver si puedo encontrar algo mejor, gracias Yildelen.
Bonito sueño ese de ver pececillos volando por la habitación, dejaste de soñarlo cuando dejaste de intentar atraparlos?
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De: el paseante |
Fecha: 2003-04-13 19:33 |
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Yo también veía peces volando, pero los míos eran de papel y colgaban de la lámpara que estaba en el centro de la habitación, que cuando la encendíamos los ponía en movimiento.
A mí lo que más me ha horrorizado del relato es cuando aparece el kefir ese. Un amigo me regaló un trocito una vez. A las pocas semanas nos fuimos de vacaciones y lo dejamos olvidado. Cuando regresamos, nuestra casa ya no era nuestra casa, sino la del kefir, que se había convertido en una masa verde-amarilla enorme y amenazante y que yo juraría que se movía y emitía sonidos intimidatorios. Menos mal que mi padre es un hombre de recursos y en un plis plas cogió al kefir y sin pensárselo lo echó a la basura. Pero ahora me pregunto en qué se habrá convertido el kefir mutante después de tantos años, y sobre todo si algún día volverá para vengarse como en Se lo que Hicisteis el Último Verano.
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4
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De: Angi |
Fecha: 2003-04-14 00:16 |
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jejeje...Es lo que tiene el kefir...por eso yo se lo regalé a mi madre, cuando voy a verla me tomo un vasito y más contenta que unas pascuas, pero en la intimidad, nosotras, las mujeres de la familia, le llamamos "el bicho".
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